[Charla para los jóvenes de últimos años de secundaria del Colegio Santa Teresita, en Bogotá.]
Cuando pensamos en tomar decisiones, a menudo nos centramos en preguntas de esta clase: ¿Dónde quiero vivir? ¿Quiero tener una familia? ¿Qué tipo de esposo o de esposa quiero tener? ¿Cuál podrá ser mi profesión u oficio? Pero hay decisiones más profundas que afectan el modo como decidimos. A estas las llamamos meta-decisiones, y hay varios ejemplos importantes:
1. ¿Cuál va a ser mi aporte a la sociedad? ¿O voy a ser sólo un consumidor?
2. ¿A qué grupo voy a pertenecer: los que critican, los que se lamentan, los cómplices, los que construyen?
3. ¿A qué grupo voy a pertenecer: los que retiren los errores de los papás, los que cometen el error contrario, los que buscan sabiduría?
4. ¿A qué grupo voy a pertenecer: los que se consideran de malas, los que esperan un golpe de suerte, los que aprenden de sus errores?
5. ¿A qué grupo voy a pertenecer: los que viven sólo para esta tierra, los que saben que tienen vocación de cielo?