Así como no se puede recibir fuego sin calentarse, no puede uno acoger el regalo del amor de Dios sin volverse uno mismo regalo.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
Así como no se puede recibir fuego sin calentarse, no puede uno acoger el regalo del amor de Dios sin volverse uno mismo regalo.