Las siete principales lecciones de uno que sí supo protestar: San Juan Bautista.
- Declarar distancia y buscar independencia de los poderes e intereses de este mundo; por eso Juan vive en el desierto.
- El desierto envía también otro mensaje: Dios es suficiente. la vida de Juan es una proclamación del señorío de Dios y de su Providencia que no falta.
- Desierto también quiere decir austeridad y dominio de sí mismo.
- Juan se convierte en “memoria” de su pueblo: si realiza su ministerio a orillas del río Jordán e sporque ese fue el lugar donde el pueblo prometió fidelidad.
- Juan no está obsesionado con un sólo tipo de grupo humano; es consciente de que el pecado afecta a todo el hombre y todos los hombres. Por contraste, el marxismo declara la “inocencia” de una clase, por ejemplo, el proletariado, pero sólo para usarlo como motor para alcanzar el poder.
- Dios es Señor de lo privado y de lo público, y sobre esa convicción predica Juan: una verdadera protesta es siempre una apuesta por el bien real y pleno.
- Por supuesto, el mensaje de protesta sólo tendrá alcance desde la perseverancia, incluso hasta el extremo del martirio.