[Predicación en el Retiro de Servidores de la Renovación Carismática, Región Andalucía Occidental, 2012.]
Tema 1 de 3: Respuesta fundamental al neo-paganismo.
* Creer es un inmenso SÍ pero conlleva también uno y muchos NO. El que le pide a una mujer que se case con él le está diciendo a todas las demás que no se casa con ellas.
* Ese decir que NO es el que no acepta el paganismo. La multiplicación de dioses permite que cada uno siga en realidad su propio apetito y gusto. Dejar el paganismo es dejar ese juego de fantasías y proyecciones del yo con sus deseos. Dejar el paganismo es buscar la verdad.
* Vivimos en tiempos de neo-paganismo. El lenguaje que escucha el cristiano es: “Si a ti te funciona lo tuyo, aplícatelo, pero no pretendas imponerlo a nadie…” En lo concreto, esa mentalidad implica que la religión tendría que circunscribirse al ámbito de lo privado, y que toda presencia pública de lo religioso será juzgada como abuso de parte de la Iglesia.
* Aún más, la mentalidad neo-pagana ignora las ramificaciones de las ofensas a lo religioso como tal. En el acto blasfemo y político de la banda de rock Pussy Riot en 2012 lo único que cuenta es que aquellas mujeres estaban protestando contra el presidente Putin, pero que la protesta fuera en una catedral parece no importar ni significar nada a muchos.
* La batalla que espera al creyente tiene muchos frentes: está lo legal, como por ejemplo en cuanto a la despenalización del aborto, pero es ilusorio creer que con cambios de leyes se logra todo. La lucha integral del creyente debe ser vista como un esfuerzo común que tiene muchas dimensiones y que se llama nueva evangelización.
* Aprender a evangelizar requiere más de un ensayo y más de un fracaso. El ejemplo de Pablo impresiona. Después de tantos esfuerzos y frustraciones llegó a un momento de madurez en que descubrió que sólo en la desnudez de la Cruz y en la conciencia del poder del Espíritu era posible de verdad anunciar la Buena Nueva: tal es la actitud que requeriremos en la Nueva Evangelización.