No comparto la postura de Gelabert sobre Torres Queiruga

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog Nihil Obstat de los Dominicos Españoles. La entrada que comento fue escrita por Martín Gelabert Ballester, OP.


Hubiera apreciado mucho que Gelabert hubiera dado alguna respuesta a las objeciones fundamentadas que presenta la reciente Notificación de la Conferencia Episcopal Española. Lo que aquí escribe mi estimado hermano de Orden parece diseñado simplemente para que sintamos conmiseración o indignación, pero falta responder a los interrogantes que quedan planteados.

La palabra “pluralismo” no es un talismán que disuelva automáticamente las contradicciones. Tampoco parece firme sugerir que el esfuerzo sostenido “de toda una vida” es prueba anticipada de acierto en el fondo o la forma de un autor. Eso hay que verlo en puntos específicos pues en asuntos de exposición de la fe no todo es materia de discusión.

De hecho, la Notificación presenta algunos de esos puntos específicos; es en ellos en los que hay que mostrar si Queiruga abraza y expone la fe de la Iglesia Católica o no. Un ejemplo. ¿El “caer en la cuenta” de Queiruga es coherente con la conciencia de la Iglesia sobre la relación entre la predicación y la fe, por una parte, y entre la fe y el Don gratuito del Espíritu, por otra parte?

Si alguien me predica; si el Espíritu “viene” o “desciende” (imágenes imperfectas de una realidad que en todo caso no nace “adentro”), entonces llegar a creer no es un avance de la mente perspicaz solamente. No es deducible. Como Queiruga no ha publicado otra noción sobre la revelación sino la que es analizada en la Notificación citada, es correcto y respetuoso decir que este es uno de “los elementos de la fe de la Iglesia que quedan distorsionados en los escritos del profesor Torres Queiruga” Llamemos las cosas por su nombre, que eso es servicio a la Iglesia y a la verdad.