De los actos bellos que ha realizado el Papa Francisco, y que quedarán en mi memoria, son: (1) la bendición especial Urbi et orbi del 27 de Marzo de 2020, cuando ya se había desatado la pandemia y era tan necesario unirnos en oración; y (2) la Consagración del mundo entero, y en particular, de Rusia y de Ucrania, al Corazón Inmaculado de la Virgen María, acto que unión a numerosos obispo de todo el mundo y a incontables fieles, el día 25 de Marzo de 2022.
El hecho de que algunas almas en ruinas hayan buscado cualquier pretexto para criticar estos dos actos inolvidables del Papa Francisco muestra, sin embargo, que hemos de seguir orando, con el Papa y por el Papa, ante la certeza de que sigue habiendo muchas almas en ruinas. Eso no apagará la alegría ni la esperanza pero sí es algo que debemos hacer.