Estos días la Corte Constitucional de Colombia discute si se da una aprobación abierta y sin restricciones al aborto en este país. Para quienes hemos seguido el proceso legal sobre el aborto desde hace décadas, no nos extraña en absoluto el paso que ahora se pretende dar. Hace tiempo sabemos que detrás de esa supuesta “legalidad” hay una clara agenda que siempre sigue más o menos el mismo orden. No se necesita ser especialmente iluminado para darse cuenta de los pasos que siempre siguen los abortistas; siguiendo la secuencia desde el principio, este es el orden típico:
1. BOMBARDEO EMOCIONAL. Siempre empiezan presentando casos dramáticos, amplificados convenientemente por los medios de comunicación. El guión siempre es: mujer sola, que sufre mucho porque la ley no le permite abortar. La manipulación es clara desde el principio porque se omite toda referencia a la creatura que está siendo gestada.
2. ESTADÍSTICAS FALSAS Y/O MANIPULADAS. Se presenta como desgracia mayor el aborto “ilegal” y se dan unas cifras irreales, falsas o manipuladas. El propósito, por supuesto, es convencernos de que hay que matar con buena higiene.
3. RECURSO AL ARGUMENTO FEMINISTA. Esta es la fase en la que se repiten, hasta llegar al hastío, lemas del más craso feminismo: cosas como “la mujer es dueña de su cuerpo.” Por supuesto, el cuerpo que está creciendo en ella no es ella ni es de ella pero la capacidad argumentativa de las feministas suele permanecer en mínimos. Todo se reemplaza con gritos, pintadas en las calles, insultos a la Iglesia o exhibición de cuerpos de mujeres.
4. PRESENTACIÓN REPETITIVA DE PROYECTOS DE LEY ABORTISTAS. Gracias a una amplia financiación que recibe dineros también desde el extranjero, se presentan una y otra vez los mismos proyectos, quizás con mínimos retoques, hasta lograr una grieta. En el caso de Colombia, la grieta fueron las “causales”: salud de la madre, malformación del bebé o violación. Es particularmente absurdo el argumento de violación, no sólo porque le da una coartada perfecta al violador sino porque castiga a quien es más inocente. Pero de nuevo: eso parece que no importa.
5. APROBADA UNA PRIMERA LEY, SE DA AMPLIACIÓN INTERPRETATIVA DE LAS CAUSALES. La idea es normalizar el aborto. Por ejemplo: se empieza a interpretar que la “salud de la mujer” incluye si ella está “deprimida” por su embarazo. Y luegos e interpreta estar “deprimida” como “yo estaría mejor si no estuviera embarazada.” La ley se convierte en farsa y pretexto.
6. AMPLIACIÓN DE LA LEY, YA SIN RESTRICCIÓN ALGUNA. Los grupos feministas lo venían gritando: Aborto legal, libre y gratuito. Termina el tiempo de la farsa, y los abortistas se lanzan con todo por su presa. Los argumentos y discusiones del comienzo de este proceso quedan atrás, como un paso que ya se superó. El asunto se presenta en los medios como una “victoria” y es visible el regocijo de los que se felicitan por haberlo logrado.
7. CASTIGO A QUIENES NO ADMITAN EL NUEVO ESTADO DE COSAS. Esta es la fase más opresora: multas y cárcel para quien se atreva a disentir del “dogma” abortista. Cae la máscara de “pluralismo” que servía de excusa social para introducir un “nuev punto de vista” (el del aborto); el pluralismo, que siempre fue una excusa, desaparece de la escena y se impone la tiranía del pensamiento único: aborto y más aborto.
Es bueno que se sepa que esa película ya la conocemos y que sus mentiras a nadie convencen.