Todo cristiano debe buscar y tratar a Cristo, para poder amarle siempre más. -Pasa como con el noviazgo: el trato es necesario, porque, si dos personas no se tratan, no pueden llegar a quererse. Y nuestra vida es de Amor.
Enamórate de la Santísima Humanidad de Jesucristo. -¿No te da alegría que haya querido ser como nosotros? ¡Agradece a Jesús este colmo de bondad!
Ha llegado el Adviento. ¡Qué buen tiempo para remozar el deseo, la añoranza, las ansias sinceras por la venida de Cristo!, ¡por su venida cotidiana a tu alma en la Eucaristía! -»Ecce veniet!» -¡que está al llegar!, nos anima la Iglesia.