R. C. Trench: Dios nos va a perdonar, pero él quiere que el pecador sepa hasta qué punto y en qué medida fue perdonado.
Miguel de Unamuno: Dios es como el aire: nos damos cuenta de él cuando nos falta.
Paul Tillich: No busque nada; no haga nada; no pretenda nada. Simplemente, acepte el hecho de ser aceptado.
Dietrich Bonhoeffer: La gracia de Dios no te cuesta nada. Pero una vez que se te ha ofrecido, no es posible despreciarla.
C. S. Lewis: Todos dicen que el perdón es una idea maravillosa hasta el momento en que tienen que perdonar ellos mismos.
Padre Congreve: Si somos pecadores perdonados, deberíamos comportarnos como tales: bienvenidos a la casa de Dios, coronados con el maravilloso amor de Cristo. De ese modo, animamos a los que nos rodean, especialmente a aquellos que van tristes porque proyectamos nuestra tristeza en sus vidas, en vez de darles amor agradecido, fe y esperanza.