Oración EXTREMA del desierto
(Basada en texto de Catholic Relief services)
Vengo ante ti como un pecador pero plenamente consciente de tu divina misericordia.
Aún así, necesito este ayuno. Porque solo al alejarme un poco de las cosas de este mundo, soy capaz de comprender el don inconmensurable que es mi redención.
Aleja mi nariz de los aromas que me rodean para que pueda conocer nuevamente la dulce fragancia de Cristo.
Adormece mi lengua de todo lo que la atrae para que pueda probar de nuevo el pan de mi salvación.
Atenúa todas mis sensaciones de modo que solo sienta el latido de mi corazón anhelando reconciliarme con mis hermanos y hermanas, y contigo, mi creador.
Detén mis oídos de todo lo que los atrae para que pueda escuchar tu canto de misericordia, llamándome nuevamente al abrazo de mi Padre.
Ciega mis ojos de todo lo que los distrae para que pueda contemplar plenamente la luz de Cristo.
Y una vez que nos hayamos encontrado ahí en el desierto, entonces regrésame al mundo. Envíame de regreso a tu pueblo. Que pueda llenar sus sentidos con todo lo que he encontrado en ti: todo lo que es bueno, todo lo que es amor, todo lo que es misericordioso.
Amén.