A mí me ha impactado el valor con el que muchas mujeres están haciendo presencia en las redes sociales para desmarcarse del feminismo radical, ese de los pañuelos verdes, de los senos al aire, las quemas a las iglesias y los coros del violador “eres tú.”
Yo admiro a esas mujeres que no tienen miedo de ser femeninas, inteligentes, exitosas, bellas y muy conscientes de que su sexo no les da ni solo desventajas ni solo ventajas.
Esas mujeres que no tienen que disminuir a un hombre para sentirse mujeres pero que tampoco necesitan que un hombre las desee o las apruebe para saber cuánto valen. ¡Esas son mujeres de verdad!
Son las que no se dejan reclutar fácilmente ni por las modas ni por las tendencias ni por las etiquetas. No son cabezas vacías dispuestas a que cualquier gritona feminista venga a decirles cómo tienen que pensar, qué deben repetir en coro o adónde deben ir a asesinar sus propios bebés. ¡Son mujeres muy, muy valiosas!
Si eres mujer y lees esto, y compartes lo que aquí he escrito, te pido que prepares tu testimonio porque muy pronto te voy a pedir que lo compartas. Vamos a mostrarle al mundo que ser femenina no implica ser feminista. Sobre todo si ser feminista termina significando lo que ya sabemos: feminazismo puro.
Simplemente ve preparando tu testimonio, por favor. Y de antemano, gracias.