LA GRACIA del Jueves 22 de Junio de 2017

FIESTA DE JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Pidamos al Señor que vele, cuide y corrija a sus sacerdotes, que a través de sus palabras y servicio Cristo se glorifique en el pueblo que adquirió por su sangre.

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ROSARIO de las Semanas 20170620

#RosarioFrayNelson para el Martes:
Contemplamos los Misterios de la Antigua Alianza

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Antigua Alianza contemplamos la paciencia de Dios, que no detuvo su amor ante el pecado de los hombres.
  2. En el segundo misterio de la Antigua Alianza contemplamos el camino de fe de Abraham.
  3. En el tercer misterio de la Antigua Alianza contemplamos el éxodo de la tierra de Egipto.
  4. En el cuarto misterio de la Antigua Alianza contemplamos el don de la Ley hecho a Moisés y a su pueblo junto al Monte Sinaí.
  5. En el quinto misterio de la Antigua Alianza contemplamos la gran promesa de Dios al rey David: que el cetro real no se apartaría de su descendencia.
  6. En el sexto misterio de la Antigua Alianza contemplamos la valiente vocación de los profetas, por quienes el Espíritu Santo nos habló de muchas maneras.
  7. En el séptimo misterio de la Antigua Alianza contemplamos a el pequeño resto de Israel, que permaneció fiel y fue semilla de la Nueva y Eterna Alianza.

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El Purgatorio y la eficacia del sacrificio de Cristo

Buenos días, Padre. Sigo examinando la doctrina católica y reflexionando sobre lo que predica, ya que como le he dicho en otros correos, soy evangélico desde hace 30 años, pero quiero ( voy lento ) avanzar a una mayor comprensión de la doctrina católica. Es una pregunta, sobre el purgatorio. “Parece”, que dicha doctrina menoscaba gravemente la suficiencia de la obra de Cristo para nuestra salvación. Da a entender que los méritos de Cristo no son suficientes para borrar nuestros pecados, que su obra fue incompleta y ha de ser perfeccionada mediante sufrimientos del cristiano después de la muerte; en una palabra, debe olvidarse que “la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado” (1 Jn 1:7). Espero su respuesta. Gracias por su tiempo. — MJCP

* * *

Un saludo en Cristo, hermano, disculpándome por la tardanza en responder.

Somos salvos únicamente por la gracia abundante que tiene su fuente en Cristo, según el designio sabio y compasivo de Dios Padre. Esa gracia llega a nosotros de muchas maneras y en distintos tiempos, como lo muestra la Escritura con diversas imágenes. Por ejemplo, la abundancia de las aguas sugiere una multiplicidad de caminos por los que Dios sacia la sed de la tierra (Salmo 46); o la diversidad de resonancias del Cristo Glorioso en Apocalipsis 1.

De modo que no debemos pensar que por el hecho de que toda gracia viene por Cristo, entonces toda gracia debe llegar del mismo modo o al mismo tiempo.

El amor divino, por otra parte, claramente traspasa la frontera de la muerte. Dios “es un Dios de vivos, no de muertos, porque para Él todos están vivos” (Marcos 12,18-27). No hay por qué suponer que Dios cesa de amar a la persona que muere, ni tampoco cabe pensar que ese amor deje de ser eficaz.

Por supuesto, si la persona muere cerrada, blindada, a la gracia, estamos ante el triste caso de la condenación porque no puede Dios suplantar o suprimir la libertad que Él mismo nos dio. Pero si hay en la persona una apertura fundamental a la gracia, y la persona sin embargo claramente ha muerto con imperfecciones graves en su corazón. ¿Qué cabe suponer? Apocalipsis 21,27 dice que en el Cielo no entra nada impuro ni manchado, de modo que no cabe suponer que la persona con tales imperfecciones (de egoísmo, mentura, soberbia, pereza, incoherencia moral…) entre en la gloria; pero tampoco es lógico negar que su apertura al amor compasivo de Dios lo hace receptor idóneo de la gracia que transforma.

Lo lógico es afirmar una situación temporal de purificación en virtud del amor siempre eficaz que viene por los méritos de Cristo. Y eso exactamente es el purgatorio.