DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
La mirada de Cristo no se detiene en mi pecado, penetra hasta lo más profundo de mi ser y me ayuda a descubrir lo que puedo llegar a ser y lo que pueden llegar a ser mis hermanos.
[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]