Cinco sugerencias sobre nuestro caminar como creyentes, convocados por el amor de Cristo:
1. Es de verdad necesario que cada uno se conozca a sí mismo: es una gracia que hay que pedir ante todo para corregirnos de lo que no vemos
2. Llegamos a conocernos mejor en comunidad porque los defectos de mi prójimo rozan mis propios defectos.
3. Parte de conocerse es poder abrirse a los dones que no hemos visto, y que Dios ya nos ha dado o quiere darnos según su generosidad y su plan para nosotros.
4. Cada persona es una historia preciosa ante los ojos de Dios.
5. Somos miembros los unos de los otros, y de hecho considerar superiores a los demás, por la rpesencia de Cristo Señor en nuestros hermanos.