Dice el gran predicador Fray Luis de Granada: “Estas causas de dolor afligían aquella alma santísima sobre todo lo que se puede encarecer. En lo cual parecen haber sido mucho mayores los dolores de su alma que los de su cuerpo, y mucho mayor la pasión invisible que padecía de dentro que la visible que padecía de fuera…” Lee el texto completo aquí.