No mis hermanos un condón no debería llamarse preservativo, no preserva nada, todo lo destruye, todo lo daña, destruye la vida, destruye la dignidad, destruye el verdadero amor.
Nos cosifica, se convierte en una herramienta que da carta abierta a los instintos más bajos y desordenados. Un condón es una barrera, pero contra el amor generoso y fiel.
Miles de abortos, miles de niñas prostituidas, protegiendo sus corazones con un pedazo de látex? Jóvenes realizando practicas homosexuales protegidos con una pared débil de caucho, cuando en realidad la castidad es la mejor protección para el corazón y para la vida.
Hoy, cientos ó miles de niños pequeños están siendo adoctrinados en sus escuelas, y les enseñan a utilizar un condón. Que tamaño estupidez!
No hemos leído acaso? “Ay de aquel que escandalice a un niño!” (Mateo 18).
Las escuelas publicas ponen dispositivos de preservativos gratuitos, pero la verdad, nada de esto es gratis, todo tiene un precio y en este caso, muy alto, la dignidad de nuestros jóvenes!
Un condón es una barrera, es cierto, la barrera entre un ser instintivo y manipulador y un ser humano con dominio de si mismo.
La Iglesia Católica dice NO al uso del condón. El condón es un engaño!
Dios los bendiga.