Aprender a ser sinceros

¿Un medio para ser franco y sencillo?… Escucha y medita estas palabras de Pedro: «Domine, Tu omnia nosti…» -Señor, ¡Tú lo sabes todo!

¿Qué diré?, me preguntas [al sacerdote director espiritual] al comenzar a abrir tu alma. Y, con segura conciencia, te respondo: en primer lugar, aquello que querrías que no se supiera.

Has entendido en qué consiste la sinceridad cuando me escribes: “estoy tratando de acostumbrarme a llamar a las cosas por su nombre y, sobre todo, a no buscar apelativos para lo que no existe”.

Más pensamientos de San Josemaría.

LA GRACIA del Martes 26 de Enero de 2016

MEMORIA SANTOS TIMOTEO Y TITO, OBISPOS

Pidamos a Dios que a ejemplo de los santos Timoteo y Tito, nuestros obispos por sucesión apostólica preserven la sana doctrina y la práctica de la fe como cristianos católicos.

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Por qué la Revolución Francesa fue letal para la civilización cristiana

“En la preparación de la Revolución desempeña un papel decisivo la Reforma, la gran aceleradora de la mundanización o secularización de la cultura. Después, en el terreno trabajado previamente por los reformadores religiosos, prenden el liberalismo y la cultura individualista burguesa. Paradójicamente, la combinación de individualismo y capitalismo en todas sus formas (mercantilismo, fisiocratismo, librecambismo) es carburante para el Estado, la institución que hace tabla rasa con las tradiciones de Europa…”

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Las horas difíciles de nuestros campesinos

Sequías e inundaciones son algunas de las consecuencias del complejo fenómeno climático llamado de “El Niño.” Mientras que en algunas partes del mundo se da una precipitación exagerada que anega campos y carreteras, y destruye casas y posesiones, en otros sitios como en mi país, es la sequía la que afecta las represas, las vías acuáticos y sobre todo los medios de subsistencia de una porción considerable de nuestra gente.

Es importante vivir este tiempo en espíritu de solidaridad y oración frecuente, saliendo de nuestro usual círculo de intereses. Pescadores, agricultores, pastores y ganaderos tienen que soportar la parte más dura y las pérdidas más notables. Por eso me atrevo a proponer tres acciones inmediatas recomendadas por quienes han estudiado a fondo estos temas:

1. Uso racional del agua. Todo desperdicio agrava la situación.

2. Favorecer los mercados locales, en cada lugar, para acelerar el retorno d ela inversión en quienes siguen batallando por sostenerse económicamente viables.

3. Espíritu de acogida a nuestros parientes que viven en zonas afectadas. Los mecanismos de socorro de los gobiernos tienen límites y su velocidad de acción no alcanza la prontitud de nuestra solidaridad directa.

Sigamos orando por quienes sufren y reconozcamos en nuestras manos herramientas que Dios quiere poner al servicio del alivio de nuestro prójimo.