Domingo y solemnidades, después de II Vísperas – A ti te invocaré
A ti te invocaré con gran confianza,
tú eres la razón de mi esperanza,
Hijo del Dios vivo,
Señor nuestro Jesucristo,
¡luz del alma!
A ti te invocaré con alegría,
tú eres de Dios la sabiduría,
Redentor piadoso,
¡con razón desborda en gozo
quien te mira!
A ti te invocaré con mis hermanos;
tú eres la armonía en nuestro canto;
¡tú eres la Belleza,
la Verdad y Fortaleza
que esperamos!
Amén.