Laudes & Vísperas para la semana del 18 al 24 de Enero de 2015

citara

Domingo 18 de enero de 2015: Domingo II del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Lunes 19:

Martes 20:

Miércoles 21: Memoria de Santa Inés, virgen y mártir

Jueves 22:

Viernes 23:

Sábado 24: Memoria de San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia

El trabajo infantil

296 El trabajo infantil y de menores, en sus formas intolerables, constituye un tipo de violencia menos visible, mas no por ello menos terrible.639 Una violencia que, más allá de todas las implicaciones políticas, económicas y jurídicas, sigue siendo esencialmente un problema moral. León XIII ya advertía: « En cuanto a los niños, se ha de evitar cuidadosamente y sobre todo que entren en talleres antes de que la edad haya dado el suficiente desarrollo a su cuerpo, a su inteligencia y a su alma. Puesto que la actividad precoz agosta, como a las hierbas tiernas, las fuerzas que brotan de la infancia, con lo que la constitución de la niñez vendría a destruirse por completo ».640 La plaga del trabajo infantil, a más de cien años de distancia, todavía no ha sido eliminada.

Es verdad que, al menos por el momento, en ciertos países, la contribución de los niños con su trabajo al presupuesto familiar y a las economías nacionales es irrenunciable y que, en algún modo, ciertas formas de trabajo a tiempo parcial pueden ser provechosas para los mismos niños; con todo ello, la doctrina social denuncia el aumento de la « explotación laboral de los menores en condiciones de auténtica esclavitud ».641 Esta explotación constituye una grave violación de la dignidad humana de la que todo individuo es portador, « prescindiendo de que sea pequeño o aparentemente insignificante en términos utilitarios ».642

NOTAS para esta sección

639Cf. Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1996, 5: AAS 88 (1996) 106-107.

640León XIII, Carta enc. Rerum novarum: Acta Leonis XIII, 11 (1892) 129.

641Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1998, 6: AAS 90 (1998) 153.

642Juan Pablo II, Mensaje al Secretario General de las Naciones Unidas con ocasión de la Cumbre Mundial para los Niños (22 de septiembre de 1990): AAS 83 (1991) 360.


Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

Lo que dijo el Papa sobre los atentados en París

El papa Francisco afirmó [el 15 de enero de 2015] que asesinar en nombre de Dios es una “aberración”, pero insistió en que “la libertad de expresión” no da derecho a “insultar” la religión del prójimo.

El pontífice se refirió así al ataque de la semana pasada contra la revista satírica ‘Charlie Hebdo’ en París, en el que murieron 12 personas, en declaraciones a la prensa a bordo del avión que lo llevaba de Sri Lanka a Filipinas, para comenzar la segunda etapa de su segundo viaje a Asia..

El sumo pontífice dijo que tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa “son derechos humanos fundamentales” y precisó: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”.

El papa respondió así a una pregunta de los periodistas que viajaban con él, en el avión que lo trasladaba de Sri Lanka a Filipinas, adonde llegó hoy.

El papa argentino consideró que aunque ahora pueda sorprender lo que está pasando en ese ámbito, en el pasado hubo guerras en las que la religión desempeñó un papel determinante. “También nosotros hemos sido pecadores, pero no se puede asesinar en nombre de Dios”, insistió.

“Creo que los dos son derechos humanos fundamentales, tanto la libertad religiosa, como la libertad de expresión”, continuó el papa sobre la compatibilidad entre ambos conceptos. Y le dijo al periodista francés que le planteó la cuestión: “Vamos (a hablar) sobre París, hablemos claro”.

Bergoglio dijo: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”. “Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri (el papa aludió a uno de sus colaboradores junto a él en el avión), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!”, aseguró.

“No se pude provocar, no se puede insultar la fe de los demás. No puede burlarse de la fe. No se puede”, reiteró el papa. Francisco lamentó que haya “mucha gente que habla mal de otras religiones o de las religiones (…), que convierte en un juguete las religiones de los demás”, agregó. Para el pontífice argentino, estas personas “provocan” y fue cuando estimó que “hay un límite a la libertad de expresión”.

“Cada religión tiene dignidad, cualquier religión que respeta la vida y la persona, y yo no puedo burlarme. Y este es un límite, explicó el papa. “Puse este ejemplo (…) para decir que en esto de la libertad de expresión hay límites, como con lo que dije de mi mamá”, dijo gráficamente el papa a los corresponsales. Sobre la cuestión de la libertad de expresión, el pontífice aclaró que “es una obligación decir lo que se piensa para ayudar al bien común”.

“Si un senador o un político no dice lo que piensa, no colabora con el bien común”, defendió el papa. Francisco citó por otro lado al papa emérito Benedicto XVI cuando éste habló en la universidad alemana de Ratisbona sobre la existencia de una mentalidad “pospositivista” que conduce a considerar como “subculturas” a las religiones o a las expresiones religiosas.

Publicado por el periódico EL TIEMPO.