Ejercicios que harán tu corazón más amplio, luminoso y sobre todo: más fiel al querer del Señor.
- INCLINARME para servir al prójimo y luego LEVANTARME para alabar a Dios.
- Llevar todas mis preocupaciones a los pies de la Cruz del Señor, y ARROJARLAS ante Él, porque Él se interesa por mí.
- Permitirle a Dios que cambie mi LAMENTO en una DANZA.
- CORRER por el camino de los mandatos del Señor.
- POSTRARME ante el altar de Dios y adorarlo con todo mi ser.
- LEVANTAR LAS MANOS para dar gloria al que vive por los siglos de los siglos.
- ESFORZARME en avanzar por la senda empinada y entrar por la puerta estrecha.
- Y sobre todo, CARGAR cada día MI PROPIA CRUZ y seguir al Señor Jesús.
Serie primero publicada en mi cuenta de Twitter.