¿POR QUE IR A MISA?
Aportado por Frankie
Nos escriben:
“Tengo 30 años de ir a Misa desde que me casé y de los 3.000 sermones que he escuchado, más o menos, de ninguno me recuerdo. He perdido mi tiempo. No iré más”.
Medita esta respuesta:
“Tienes 30 años que tu esposa te ha cocinado 32.000 comidas y seguro que no puedes recordar los menús para cada una de esas comidas. Pues no comas más”.
Sin el alimento en tu mesa no tendrías fuerzas para vivir. De hecho, hoy estarías muerto.
De la misma manera, si no fueses a Misa, tampoco tendrías vida espiritual.
Claro que no es suficiente comer. Hay que digerir. Si no digieres estás enfermo. Hace falta ir al médico. Si no te nutres de la Eucaristía, si no te mueve el corazón escuchar la Palabra, es hora de ir al médico. Abre tu corazón a Jesús, examina con humildad tu conciencia. El te sanará.
¿Te nutres bien en la mesa de tu hogar? No la abandones. Mucho menos abandones la Misa, pues la primera alimentación te da vida por unos pocos años. La segunda, por la eternidad, empezando hoy.
Benedicto XVI sobre la Misa:
Tenemos necesidad de este Pan para afrontar los esfuerzos y cansancios del viaje. El domingo, día del Señor, es la ocasión propicia para sacar fuerza de Él, que es el Señor de la vida. El precepto festivo no es por tanto un simple deber impuesto desde el exterior. Participar en la celebración dominical y alimentarse del Pan eucarístico es una necesidad para el cristiano, quien de este modo puede encontrar la energía necesaria para el camino que hay que recorrer. -29 Mayo, 2005