[Curso de Fin de Año ofrecido por Fr. Nelson en Diciembre de 2013 – Enero de 2014]
Tema 2: La filosofía como forma de vida
* Excesos y defectos al razonar
Por defecto:
+ Si prevalece la sola opinión (doxa); el subjetivismo
+ Los sesgos (“bias”: cf. Lonergan) debidos a emoción, miedo, prejuicio, ignorancia, error, alucinación, fanatismo, superstición, credulidad
Por exceso:
+ Los racionalismos; considerar como irracional lo que no se puede entender o demostrar (que podría ser irracional pero también podría ser supra-racional).
+ La razón “autónoma,” que termina convirtiéndose en otra forma de subjetivismo.
+ La “razón instrumental,” que se convierte en vehículo de intereses ajenos a la verdad.
+ El cientificismo; el neopositivismo; el positivismo lógico.
* Grandeza y límite de la razón
+ Lo propio de la inteligencia es la apertura al ser, la verdad, la realidad, más allá de los estímulos, las conveniencias, los intereses o los posibles beneficios o perjuicios.
+ Dios tiene inteligencia pero su conocer no es deductivo; lo mismo sucede con los ángeles.
+ No es lo mismo inteligencia que razón. Lo propio de la razón es el proceso deductivo. Pero la razón es una forma de inteligencia que supone, como siempre, apertura al ser, la verdad y la realidad.
+ La razón entonces no parte de sí misma; no puede ponerse en marcha a si misma sino a partir de algo anterior, que no es demostrado ni demostrable.
+ En este sentido, toda filosofía es deudora de una forma de fe: de una confianza radical en “algo” que le sirve de punto de partida. No existe el discurso racional “puro.”
+ ¿Qué sirve de base al quehacer racional? En cuanto al obrar, la información sensible; en cuanto al moverse, alguna forma de amor; en cuanto al encontrar un primer interrogante, alguna forma de fe.
+ Por eso no es cierto que haya una racionalidad “sin fe” opuesta a una racionalidad “con fe.” Todo razonar implica una forma de creer, y el punto es: qué tan consciente es uno de lo que quiere creer y de por qué lo cree.