Padre, ya habíamos tenido la oportunidad de hablar y ahora tengo una duda: ¿es correcto cuando decimos que la santa misa es la mayor oración que se le puede decir a Dios?
* * *
Bueno, la Misa no se “dice” simplemente. No es un conjunto de palabras, sino que hay gestos, lugares, acciones, actitudes. Y sobre todo: no es algo que nosotros “hacemos,” simplemente sino una acción propiamente divina, en la medida en que el centro de la Eucaristía es la ofrenda que Cristo, y nosotros en unión de fe y amor con Él, hace de sí mismo al Padre.
La Misa no repite ni simplemente “representa,” el sacrifico del calvario sino que lo hace presente en medio de nosotros, haciéndonos incluso, de alguna manera, “contemporáneos” del Señor.
Según eso, bien se puede decir que la Misa es la oración más perfecta porque en ella el orante es el mismo Cristo, y todo su ser, ofrecido en el cenáculo y en el altar de la Cruz, es todo lo que tenemos para pedir, agradecer, alabar ante el Padre. ¡El mismo Cristo es nuestro intercesor, y sus llagas preciosas son nuestra intercesión, no hecha por nosotros sino por nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!