[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]
Tema 6 de 10: Comprender y Subsistir
* Isaías 7,9 habla originalmente, en el texto hebreo de la relación entre creer y subsistir, o sostenerse. La traducción griega (de los LXX) relaciona creer y comprender: “Si no creéis, no comprendereis.”
* ¿Cómo se relacionan el creer y el comprender? Es clave la noción de “signo.” La fe no brota de la oscuridad ni trae oscuridad. Es un llamado a recorrer el camino que va desde el beneficio al benefactor.
* En el proceso de “comprender” lo que ha sucedido se da el proceso de “afianzarse” o “sostenerse.”
* La fe, pues, ofrece una verdad. ¿Qué clase de verdad? He ahí el punto: nuestro mundo contemporáneo sólo quiere reconocer dos tipos de verdad: la científico-tecnológica y la subjetiva. La primera se demuestra en el laboratorio y la academia, y sirve para ofrecer medios al “yo.” Y ahí viene la segunda clase de verdad de hoy: el “yo” tiene “su” propia verdad, incomunicable, desconectada de la razón y sólo interesada en ser coherente consigo misma. A esto último se le considera “autenticidad,” y es lo único exigible en el ámbito de la amistad.
* Por el camino de los signos y la lectura profunda de la propia vida, la fe nos lleva a otro tipo de verdad, vinculada a la memoria, al origen, y por tanto a una realidad común que está a la vez más allá de nuestro control y más allá de la subjetividad.
* La verdad que así aparece no es un puro contenido intelectual o conceptual: es noticia de amor; es buena nueva.