Homilía para el DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
¿Cuáles son nuestras prioridades y cómo las transforma un amor que sencillamente no tiene límites, el de Cristo?
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
Homilía para el DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
¿Cuáles son nuestras prioridades y cómo las transforma un amor que sencillamente no tiene límites, el de Cristo?
Al presentarnos escenas de la historia del pueblo de Dios, la Iglesia quiere que saquemos enseñanza para nuestra propia historia y vida.
Cristo hace su misión desde el amor que restaura, y se margina de totalitarismo, sofismas y manipulaciones.
Comunión de los Santos. -¿Cómo te lo diría? -¿Ves lo que son las transfusiones de sangre para el cuerpo? Pues así viene a ser la Comunión de los Santos para el alma.
Vivid una particular Comunión de los Santos: y cada uno sentirá, a la hora de la lucha interior, lo mismo que a la hora del trabajo profesional, la alegría y la fuerza de no estar solo.
Hijo: ¡qué bien viviste la Comunión de los Santos, cuando me escribías: “ayer ‘sentí’ que pedía usted por mí”!
Otro que sabe de esa “comunicación” de bienes sobrenaturales, me dice: “la carta me ha hecho mucho bien: ¡se conoce que viene impregnada de las oraciones de todos!… y yo necesito mucho que recen por mí.”
Si sientes la Comunión de los Santos -si la vives-, serás gustosamente hombre penitente. -Y entenderás que la penitencia es “gaudium, etsi laboriosum” -alegría, aunque trabajosa: y te sentirás “aliado” de todas las almas penitentes que han sido, son y serán.
Tendrás más facilidad para cumplir tu deber al pensar en la ayuda que te prestan tus hermanos y en la que dejas de prestarles, si no eres fiel.