El Buen Pastor nos conoce… es el mismo lenguaje de Dios a Moisés: “He escuchado el clamor por la opresión de mi pueblo.”
Firmes en la Fe, 3 de 3
[Predicación a los Misioneros de Jesús,en Guatemala. Abril de 2013.]
* Creer sólo puede significar una cosa: que el trono, el centro de mi vida es para Cristo. Los santos, lejos de estorbar, son testimonio precioso de lo que implica y el fruto que trae que Cristo tome su lugar.
* El gran obstáculo para que Dios reine el pecado. No pensemos del pecado como error, ignorancia, defecto o equivocación. No es un juego porque implica rebeldía y de suyo conduce a la muerte eterna.
* Lo primero que libera Cristo es el corazón: es ahí donde estamos realmente ciegos, paralíticos, sordos y a veces muertos.
* Necesitamos aprender a orar como hijos y no como esclavos. No pedir más parches para seguir sobreviviendo sino clamar por una vida nueva en su amor.
Firmes en la Fe, 2 de 3
[Predicación a los Misioneros de Jesús,en Guatemala. Abril de 2013.]
El “cubo” de San Patricio
* Vemos que es estrategia del diablo mantenernos en la confusión, la ignorancia, la duda. Lo suyo es llevarnos a la inestabilidad, porque los corazones inestables son manipulables, como los de aquellos de quienes habla San Pablo en Efesios 4,14.
* Nuestra estabilidad viene de Cristo, que es roca firme. Pero para que esa firmeza llegue a nosotros hay que vigilar cada flanco desde el que puede venir algún ataque que nos desestabilice. Así razonó San Patricio cuando, en gran necesidad y soledad evangelizaba en la antigua Irlanda, y por eso oraba como revistiéndose de una coraza que debía rodearlo por todas partes.
* En efecto, de atrás, de nuestro pasado, viene el recuerdo de errores cometidos, que nos repiten que no merecemos amor no bendición.
* De adelante, del futuro, nos vienen duras incertidumbres y una persistente desconfianza.
* De abajo, de nuestras bases, recibimos recio impacto y tambalean cuando suceden cosas dolorosas o imprevistas, como los accidentes, las enfermedades terminales, los secuestros y otras cosas muy graves.
* De arriba, de las alturas de la inteligencia, vienen las preguntas de mucha especulación, que al final llenan de duda.
* De la izquierda, imagen de lo siniestro, viene el escándalo de los antitestimonios, que apagan la alegría y dividen las comunidades.
* De la derecha, es decir, de nuestro deseo de ser correctos, viene un peligro: hay ocasiones en que tratamos de ser coherentes y obrar bien pero las cosas salen mal, o lo que es peor, recibimos como pago dura ingratitud.
* Y de adentro mismo, del corazón, brota a veces una especie de rebeldía cínica: la tentación misma de excluir a Dios y tomar el trono que sólo el debe ocupar en el alma.
* Por todo eso San Patricio entendió que la única forma de recuperar la estabilidad y permanecer firmes en Cristo era reclamar para Cristo cada puerta, cada flanco de nuestra vida.
Firmes en la Fe, 1 de 3
[Predicación a los Misioneros de Jesús,en Guatemala. Abril de 2013.]
* Cuando Cristo dice que la verdad nos hará libres está haciendo una promesa de liberación. Mas no debemos entender la liberación sólo para los casos de opresión o posesión diabólica. Si el pecado o el engaño aún tienen poder en nuestra vida quiere decir que en esa misma media necesitamos ser liberados.
* A menudo nuestros engaños tienen que ver con la medida incorrecta.
* Por ejemplo: es tentación frecuente en los hombres sentir que su trabajo es rutinario y carente de significado. Su autoestima es baja y se consideran como basura. De ese extremo pasamos al contrario: con un lenguaje agresivo, dominante e intransigente, ese mismo hombre se impone con arrogancia a su esposa o a sus hijos. Ese juego de extremos es estrategia muy usada por el demonio para debilitarnos y finalmente vencernos.
* Algo parecido, otro juego de extremos, acecha con frecuencia a las mujeres, cuando pasan de la idea de que no pueden gustar a nadie a la sensación embriagante de atraer la atención y el deseo, sobre todo cuando exhiben su cuerpo. Pero después de exhibirse es inevitable descubrir que esos ojos miran con desprecio, compasión o lujuria. Saber eso hunde en un nuevo ciclo de soledad, de vuelta al primer extremo.
* Hay un tercer “juego de extremos” que nos ataca a todos, y que quizás es el más perverso: vivir en la inconsciencia para luego mirar en la desesperación. Dice Santa Catalina de Siena que el demonio quiere mantenernos vendados en vida para arrancamos la vendrá justo a la hora de la muerte, de modo que pasemos de vivir como si no existiera la justicia de Dios a morir como si no existiera la misericordia de Dios.
* De todos esos y muchos otros engaños hemos de ser liberados, y para eso ha venido Cristo como nuestra única y preciosa verdad.
LA GRACIA del Martes 23 de Abril de 2013
Las “obras” de Cristo dan testimonio de él. Eso implica que lo conocemos más si lo dejamos obrar más.
Rostros y rastros de la caridad
De ordinario, la gente es muy poco generosa con su dinero -me escribes-. Conversación, entusiasmos bulliciosos, promesas, planes. -A la hora del sacrificio, son pocos los que “arriman el hombro”. Y, si dan, ha de ser con una diversión interpuesta -baile, tómbola, cine, velada- o anuncio y lista de donativos en la prensa. -Triste es el cuadro, pero tiene excepciones: sé tú también de los que no dejan que su mano izquierda, cuando dan limosna, sepa lo que hace la derecha.
-Sólo se me ocurre esto: vamos tú y yo a dar y a darnos sin tacañería. Y evitaremos que quienes nos traten adquieran tu triste experiencia.
“Saludad a todos los santos. Todos los santos os saludan. A todos los santos que viven en Efeso. A todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos.” -¿Verdad que es conmovedor ese apelativo -¡santos!- que empleaban los primeros fieles cristianos para denominarse entre sí? -Aprende a tratar a tus hermanos.