[Homilía en la Eucaristía de clausura del V Congreso Carismático Católico de La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]
Recibir el Evangelio como se acoge a un niño, al que proteges amas y ayudas a crecer.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
[Homilía en la Eucaristía de clausura del V Congreso Carismático Católico de La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]
Recibir el Evangelio como se acoge a un niño, al que proteges amas y ayudas a crecer.
Una sencilla catequesis sobre los parecidos y diferencias entre los dones de entendimiento, ciencia y sabiduría.
Los hijos… ¡Cómo procuran comportarse dignamente cuando están delante de sus padres! Y los hijos de Reyes, delante de su padre el Rey, ¡cómo procuran guardar la dignidad de la realeza! Y tú… ¿no sabes que estás siempre delante del Gran Rey, tu Padre-Dios?
No tomes una decisión sin detenerte a considerar el asunto delante de Dios.
Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo. -Vivimos como si el Señor estuviera allá lejos, donde brillan las estrellas, y no consideramos que también está siempre a nuestro lado. Y está como un Padre amoroso -a cada uno de nosotros nos quiere más que todas las madres del mundo pueden querer a sus hijos-, ayudándonos, inspirándonos, bendiciendo… y perdonando. ¡Cuántas veces hemos hecho desarrugar el ceño de nuestros padres diciéndoles, después de una travesura: ¡ya no lo haré más! -Quizá aquel mismo día volvimos a caer de nuevo… Y nuestro padre, con fingida dureza en la voz, la cara seria, nos reprende…, a la par que se enternece su corazón, conocedor de nuestra flaqueza, pensando: pobre chico, ¡qué esfuerzos hace para portarse bien! Preciso es que nos empapemos, que nos saturemos de que Padre y muy Padre nuestro es el Señor que está junto a nosotros y en los cielos.