El pasado de pecado pretende atraparnos con el recuerdo de la abundancia exterior, la saciedad interior y una variedad aparentemente inagotable.
Triduo en Honor de Dios Padre, 3 de 3, espiritu de hijos
* Cada amor engendra una forma de desear; y cada deseo, un modo de unión; y cada tipo de unión trae un fruto peculiar.
* El amor mundano trae deseos mundanos; uniones falsas porque son egoístas; frutos de discusión, rapacidad y agresividad, y finalmente: MUERTE.
* El amor de Dios, que es el Espíritu Santo, trae un deseo de crear bien, o sea, de servir. Y el deseo de servir trae unidad en la comunión de gracia y de conocimiento de cristo. Y la comunión en cristo trae como fruto redención y VIDA.
LA GRACIA del Martes 07 de Agosto de 2012
Jeremías nos enseña a dolernos del pecado pero sobre todo nos enseña a esperarlo todo del amor generoso y gratuito de Dios.
ESCUCHA la Preciosa Parabola de la Sangre de Cristo
Es la historia de un hombre que había escrito su dolor con tinta indeleble, y un día encontró un amor escrito de un color irrevocable. Comparte este mensaje. Muchos lo necesitan.
ABC de Apologetica Catolica
Educate a ti mismo
Todo lo que no te lleve a Dios es un estorbo. Arráncalo y tíralo lejos.
Siempre sales vencido. -Proponte, cada vez, la salvación de un alma determinada, o su santificación, o su vocación al apostolado… -Así estoy seguro de tu victoria.
No me seas flojo, blando. -Ya es hora de que rechaces esa extraña compasión que sientes de ti mismo.
Yo te voy a decir cuáles son los tesoros del hombre en la tierra para que no los desperdicies: hambre, sed, calor, frío, dolor, deshonra, pobreza, soledad, traición, calumnia, cárcel…
Al cuerpo hay que darle un poco menos de lo justo. Si no, hace traición.
Si han sido testigos de tus debilidades y miserias, ¿qué importa que lo sean de tu penitencia?
Estos son los frutos sabrosos del alma mortificada: comprensión y transigencia para las miserias ajenas; intransigencia para las propias.