La humildad sucede en el alma. El alma tiene facultades, principalmente el entendimiento y la voluntad.
Es humildad del entendimiento rendirse ante la verdad, y para ello hay que liberarse de capas o engaños. Sirve admitir que:
* Hay mucho que ignoramos.
* A menudo uno escoge qué quiere ver, y qué importancia le da a lo que le pasa.
* Somos usuarios constantes de prejuicios, preferencias y etiquetas.
A medida que reconocemos nuestra limitación, nos abrimos a la verdad, y con ello nuestro entendimiento nos ayuda a asumir lo que somos en realidad.