La verdad de las cosas, de los acontecimientos, y la verdad del hombre exige de los periodistas un trabajo que sólo podrán llevar a cabo siendo libres. Ser libre significa pertenecer a la verdad, más aún, ser capaz de arriesgarlo todo por ella. Su búsqueda de la verdad, su pasión por la verdad, su servicio a la verdad habría de ser, en principio, una de sus mayores aportaciones y servicios a la sociedad, a la construcción de una sociedad libre y democrática, a una sociedad éticamente fundada, al rearme moral de la misma, a la superación de la crisis actual que es más que una crisis económica porque es una crisis moral, porque en el fondo es una crisis y una quiebra humana, una crisis de la verdad del hombre.
Palabras del Card. Cañizares.
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