272. La oración del humilde atraviesa las nubes. (Sir 35,17)
273. La oración del pobre va de su boca a los oídos de Dios. (Sir 21,5)
274. Cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, y el Padre del Cielo os perdonará vuestras culpas. (Mc 11,25-26)