La verdad interesa porque sin ella la religión sería una narración imaginaria sin autoridad sobre la vida ni credencial alguna para tener existencia social.
La noción fundamental es la de FORMA (morphé). Al conocer algo podemos preguntar de qué está hecho, y ello remite a la materia (hylé). Conocer es acceder a la forma, porque la verdad está en primer lugar en el designio divino, luego en las cosas mismas y sólo después en nuetro entendimiento.
Este capítulo pertenece al volumen 2 de la Suma Conversación.