188. Lo primero de todo recomiendo que se ofrezcan súplicas, peticiones, intercesiones y acciones de gracias por todas las personas, especialmente por reyes y autoridades, para que podamos vivir tranquilos y serenos con toda piedad y dignidad. (1 Tm 2,1-2)
189. Que cada uno se someta a las autoridades establecidas, pues toda autoridad procede de Dios; él ha establecido las que existen. (Rm 13,1)
190. La soberanía pasa de una nación a otra, por las injusticias, las violencias y el dinero. (Sir 10,8)