3 respuestas a «No por mucho empinarse empieza uno a volar»

  1. Yo creo que el problema que surge mas que todo es que muchas veces uno se queda llorando como el publicano reconociendo sus culpas, pidiendo el perdon..y luego, se siente tan feliz por la redencion que lo festeja emborrachandose, gastandose todo en la tienda o teniendo sexo con el concubino…Y es que es cierto…cada vez que escucho esta parabola del publicano y el fariseo y veo la realidad que nos rodea, me digo..”pero es que a esta parabola le falta la segunda parte….”..

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