Homilia para el martes de la septima semana de Pascua, con una invitacion para los jovenes a a ser los ayudantes que Cristo necesita
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Tus palabras son tan dulces como reales y en verdad que me tocan..estar en tierra extrania no puede menos que recordarme a los primeros apostoles viajando por el mundo con el fin de testimoniar la Palabra..
Y muchas veces me digo.”Si estuviera sin cargas familiares recorreria el pais y en cada iglesia sembraria oraciones, formacion, caridad y animaria a otros a repartirse por el lugar brindando la Buena Nueva como Cristo nos pidio..”..
Pero he aqui que no puedo, porque mas que formar a otros, Dios me ha encomendado formar a mis ninias para entregarselas a Cristo.
Entonces me paro y me digo..”No puedo llegar a la iglesia desde donde estoy, la distancia, los costos, el tiempo..debo alimentarme espiritualmente para alimentar a mis hijas….debo buscar hacercarlas a una comunidad para que puedan descubrir la belleza de ser cristianas..y he aqui que si no puedo llegar Bienvenidos sean los misioneros……….”que no estan”………..
Y algunos ven como ilogico que deje este sitio, como si estuviera yendo en contra de lo que demandan los evangelios..”siembra, siembra donde estas..”..y la cuestion es que cuando invito a esos demas a ponerse en mi lugar donde no tienen misas, ni sacramentos,ni comunidad..simplemente se silencian y se hacen a un lado..simplemente no estan…..
Y llego a pensar de que en si como familia cristiana en tierra extranjera nos hemos convertidos heroes..”dado que aun en la nada podemos manternernos fieles y seguir creyendo que Cristo aun esta con nosotros”..