LA REACCIÓN DEL HIJO MAYOR
(Lc 15, 28-30)
El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a suplicarle” (Lc 15,28).
Les propongo que iniciemos una reflexión sobre la reacción del hijo mayor ante la fiesta que el Padre celebra, invitando a todos los de su casa, por la resurrección del hijo menor. Posteriormente podremos personalizar las reacciones del hijo mayor, pues en nuestra vida todos tenemos actitudes de los dos hijos. De todos modos, la pintura que hace Jesús del hijo mayor, es la de un fariseo clásico. Pienso que, cuando Jesús describe el modo de ser del hijo mayor, está describiendo, también, las actitudes de muchos religiosos y sacerdotes y de algunos hombres y mujeres “piadosos”, con actitudes más del hijo “fiel”, que del hijo menor. Imploremos, por tanto, la luz del Espíritu para que logremos descubrir si en nosotros se encuentran esas actitudes ocultas, disimuladas, que pueden estar obstruyendo nuestra relación con Dios y nuestra vida de relación amorosa y delicada con los hermanos.