Propositos iniciales como prior

Por misterio de la Providencia de Dios he recibido un encargo que significa gran alegría pero también una responsabilidad bastante superior a mis fuerzas. No es falsa humildad: sencillamente considero que el Santuario Mariano Nacional es un canal inmenso de gracia, de predicación y de labor apostólica y social profundamente ligadas al presente y futuro de Chiquinquirá y de Colombia. Por ello, al escribir estas palabras de saludo como nuevo prior, deseo ante todo invocar el auxilio de Dios, pedir la guía y protección de la Santísima Virgen, contar con mis hermanos de Comunidad y con todos los que amamos el Santuario y su ciudad.

Es curioso: desde hacía varios meses había pensado yo, secretamente, que al terminar mi estudio de doctorado en Irlanda le pediría al padre provincial unos días o unas semanas para ir al Convento de Nuestra Señora del Rosario en Chiquinquirá, como un modo de descanso, retiro, servicio pastoral, y también, por qué no decirlo, como un pequeño “segundo noviciado.” Puesto que mi vida religiosa dio sus primeros pasos junto a la Virgen, como es la norma entre los dominicos de Colombia, nada más natural que ir a la Casa de la Señora, la Rosa del Cielo, para renovar fuerzas cerca de la imagen renovada. Tal era mi deseo. Dios me lo concedió con una pequeña adición: ahora tendré que ser un prior-novicio, que a veces parecerá un novicio-prior.

Me encuentro todavía en Europa finiquitando asuntos propios de la obediencia por la que fui enviado a Irlanda; pero aun desde la distancia percibo tres líneas en las que me gustaría avanzar junto con mis hermanos de hábito.

En primer lugar, está claro que el Santuario puede y debe crecer en una dimensión de predicación y servicio más allá de las fronteras de Colombia. Chiquinquirá no es un nombre ajeno a la fe de muchos hermanos nuestros en otros países de América, y aun de Europa. ¿Qué podemos hacer para que la gloria de la gracia divina, que resplandece en el manto renovado de María, sea más conocida y proclamada en otros países e incluso en otros idiomas? Está claro que los predilectos de la Virgen son los pobres, los pequeños, los pecadores… pero de esos hay en muchos países, hablando diversas lenguas.

En segundo lugar, pienso en los canales de evangelización a distancia, singularmente la Radio e Internet. Por bondad de Dios, he tenido experiencia directa y personal del poder de estos medios para tocar corazones. Hay muchas historias de amor divino que han empezado cerca de un aparto de radio o a través de la pantalla de un café internet. ¿Cómo debe situarse la obra del Santuario, y las voces que anuncian la gracia de Cristo, dentro de la realidad mediática de nuestra sociedad? Ya hay mucho camino recorrido, pero creo que todos coincidimos en que es necesario avanzar mucho más en esta línea.

En tercer lugar, hay una realidad humilde pero muy prometedora que también he conocido directamente, a través de la experiencia de las Vírgenes Seglares Dominicas. Estoy pensando en una palabra que es muy cercana al Corazón de María: la acogida. ¿Cómo podemos ensanchar nuestra capacidad de acogida, para que grupos de laicos, religiosos o sacerdotes puedan hacer su “noviciado” de unos días cerca del Cuadro que recuerda a todos el poder transformante de la oración fervorosa, a ejemplo de María Ramos?

Estas preocupaciones más inmediatas, o más sentidas en el “hoy” de mi corazón, no quieren reemplazar la impresionante dinámica que ya el Santuario desarrolla en muchos frentes, lo mismo que la Parroquia de la Renovación. Sencillamente son inquietudes que he sentido en la oración, y que aquí pongo por escrito para que las oremos y reflexionemos todos. No será la voz ni la voluntad de unos pocos, sino la unión de muchas manos y muchos corazones, lo que podrá atraer del Cielo las bendiciones que harán mayor bien a Chiquinquirá, a nuestra Orden Dominicana, y a todos lso que se acerquen al Santuario. Por eso termino estas palabras de saludo invitando a todos a apreciar todavía más el regalo que es para todo Colombia la presencia de la Virgen. Cerca de Ella se encuentran los regalos de la paz, la justicia y la felicidad que no engaña. Nos otorgue Ella su maternal bendición. Amén.

Una respuesta a «Propositos iniciales como prior»

  1. Definitivamente es maravilloso que podamos acogernos bajo la protección de Nuestra Señora de Chiquinquirá, y vincularnos con el priorato de Fraynelson, para continuar creciendo en este proceso de formación y evangelización que por este medio y con tantos frutos el nos brinda.
    luishmayolo

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