165.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
165.2. Aunque tú eres tú, y Dios te ama a ti, ello no excluye sino que incluye que tú también eres parte de un significado más grande, de una historia más amplia, de un camino que te antecede, te rebasa y te trasciende.
165.3. Una importante señal de madurez humana y espiritual es la capacidad de comprender en el corazón el alcance de las palabras que te acabo de decir. Así como los niños sólo se interesan por aquello que produzca placer o necesidad en ellos mismos, así también la seña principal de la inmadurez espiritual es poner la propia vida continuamente en el centro de la propia atención, como si todo lo que Dios tuviera que hacer o todo lo que Él quisiera realizar se limitara a solucionar los problemas de un individuo particular.