La gracia divina no es como un interruptor de dos posiciones: prendido y apagado. Es más bien una participación en la vida divina, y por eso requiere de cuidados y de un crecimiento.
Una respuesta a «Pablo y la Gracia (2 de 3)»
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ESPIRITU DE DIOS NECESITO DE TU GRACIA EN MI VIDA , GRACIAS SEÑOR JESUS POR ENSEÑARME A VIVIR DE FORMA DIFERENTE , GRACIAS SEÑOR JESUS POR TUS REGALOS QUE LLEGAN A M VIDA . AMEN