Una mirada al Antiguo Testamento: El protagonista central del AT es el pacto con Moisés, en la que concurren varias cosas: (1) El sentido de la verdadera liberación, que conlleva servir a Dios desde la gratitud y el amor; (2) El enunciado de los mandamientos, que según nos muestra Jesús, tienen un valor permanente; (3) El comienzo de una historia de alianza. Precisamente ahí revela su límite el AT, porque logra mostrar el bien pero no da las fuerzas para alcanzar ese bien. En este sentido, el AT queda como una pregunta abierta, como un grito de dolor que clama, a la espera de la salvación. Véase Isaías 63,15-19.