La Cruz de Cristo es el “mirador” que nos permite contemplar en su conjunto la maravillosa obra de nuestra propia salvación. Desde la fuerza redentora de la Cruz hacemos un recorrido por la redención y renovación de lo que significa ser hombre, ser varón. La solución para nuestra sociedad no es poner a competir hombres y mujeres, sino descubrir que los errores cometidos por una masculinidad insegura han de ser profundamente sanados pues sólo con papás nuevos tendremos familias nuevas, y un mundo nuevo. Esta predicación se ofreció en el marco del Congreso de Familias de la Asociación María Santificadora, el día 5 de Agosto de 2007.