59.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
59.2. Nada te puede hacer más semejante a Dios que amar como Dios ama. Y como el amor de Dios brilla particularmente en la compasión (cf. Sab 11,23), el camino más seguro para parecerte a Dios es llenarte de entrañas de misericordia. He aquí tu victoria sobre tus enemigos: llenarte de misericordia hacia ellos. Si permaneces amándolos, con ello les muestras que sus dardos no han vencido. Fue la estrategia admirable de Cristo en la Cruz.