“¿Y qué queda de tanto análisis? ¡Deje así!”
Muchas personas sienten que analizar el humor es una falta de sentido del humor; algo así como un “sacrilegio” en contra de la alegría.
Personalmente creo que el humor de alta calidad–y Andrés López la tiene–brota de muchas horas de trabajo y de mucha inteligencia también. Su Pelota de Letras es un análisis juicioso de la realidad colombiana, ¿qué de raro entonces que ese análisis se prolongue luego en otras dimensiones, por ejemplo, a través de un escrito como este?
Además, una vez que quedan claros los trasfondos cienciológicos tanto de la obra como del autor es normal que uno se pregunte adónde nos quieren conducir. No hacerlo sería irresponsabilidad, sobre todo si uno mismo está convencido, como yo lo estoy, que para los fundamentos de la sociedad importan muchísimo la fe y los valores cristianos.
Pero yo no comento estas cosas desde la amargura. Me reí de muy buena gana en casi toda La Pelota, y lo mismo que miles y miles de colombianos estoy muy agradecido con Andrés López. Si Dios me lo permitiera, y él también, sería fascinante que pudiéramos encontrarnos personalmente con Andrés, no sólo para darle las gracias, sino porque creo que tenemos mucho en común… así yo haya nacido en 1965.
Sobre todo hay algo en lo que coincidimos: hay que mirar hacia delante. Y hay que entender muy bien las palabras, porque con una palabra que no se entienda, se pierde el sentido de lo que sigue.