Soy feliz, soy Amiga

Amo a la gente que vive a mi alrededor.

Amo la alegría y por eso la encuentro junto a mí.

Amo la amistad y por eso recojo las estrellas y mi vida es una delicia.

No tengo nada y puedo disfrutar de todo.

¡Hay tanto que recibir mirando las cosas pequeñas

y la gente sencilla y buena!

¡Hay así tantas sorpresas y milagros que descubrir

con los ojos abiertos o cerrados!

En cada cosa existe escondido un recuerdo del paraíso perdido.

Ser capaces de advertirlo es lo que constituye el arte de vivir.

Sé que no es fácil tocar el cielo, pero sé con mayor certeza

que resulta imposible si el cielo no entra en mí.

El cielo debe empezar en la tierra, dondequiera que los hombres sean amigos y donde la bondad se pueda transmitir de mano en mano, aliada a la alegría.

Si cuando trato de amar, el amor que ofrezco se hace visible y sobre todo recìproco, es que manifiesto a Jesùs.

Vivir es una aventura apasionante, con Dios y con los hombres, en un mundo de luces y tinieblas.

No quiero ser un héroe, ni un mártir, sino una mujer que recoge las flores olvidadas y se ríe de los grandes de la tierra que se apoyan en el poder y la riqueza.

Amo a la alegría y por eso la encuentro junto a mí

COMO NO GOZAR DE LA AMISTAD SIENDO “AMIGA” ANTE TODO.