ORIGEN DEL PORTAL WEB: “PORTAL DE ORACIÓN.COM”
Hace tres años me encontraba estudiando Informática Educativa con otros cuarenta compañeros en la Universidad Minuto de Dios y asistiendo a clases los días sábados. En una ocasión me di cuenta que faltaba el Padre Fernando, párroco de Útica, población de Cundinamarca. Pregunté por él y alguien allegado al grupo de estudio de él me respondió que se encontraba grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Girardot pues un animal le había picado. Esta picadura le había producido una enfermedad grave de muerte y le hacía rebajar diariamente las defensas personales. Los médicos estaban desconcertados porque no podían atacar el problema que lo tenía al borde de la muerte con escasos tres días de vida.
Pedí al grupo que hiciéramos un momento de oración por la sanación del amigo, Padre Fernando. Así lo hicimos todos. Esa misma noche, navegué en Internet y me conecté con la Red mundial de Oración, en la página web www.iglesia.org. de la Universidad Pontifica de Argentina. Solicité que le pidiéramos al Señor la recuperación urgente del amigo, que no se fuera a llevar a este sacerdote que se necesitaba en la parroquia para seguir con su labor pastoral, que un sacerdote no era fácil de remplazar.
A los dos días empezaron a llegarme respuestas, e-mails, de diferentes partes del mundo, incluso de Alemania, donde me decían que se unían a mis oraciones por el Padre Fernando, por su salud. Un sacerdote de Costa Rica me comentó que, a partir de ese día, se celebraría la misa de las seis de la tarde en todas las casas de su comunidad: Martha y María, diseminada en cinco continentes. Era la Iglesia en oración. ¿Se puede resistir el Señor a este clamor? ¿El que creó el oído puede ser sordo?
¡Imposible! ¡Increíble! El sábado siguiente, con gran admiración y gozo, veo al Padre Fernando ya restablecido y sentado en su silla en el salón de clases. Los médicos habían quedado perplejos, no sabían qué había pasado, cómo se había recuperado. Nosotros sí lo sabíamos. Lo que para el ser humano es imposible, para el Señor ¡todo es posible!
Esta experiencia de la efectividad y eficiencia de la oración por Internet, esta experiencia unida a muchas otras más, me impulsaron a comprometerme a abrir también en Colombia una página web que diera la facilidad de solicitar intercesión por Internet. Así se lo pedí al Señor en oración y le dije que una vez Él dispusiera las cosas, lo que era yo haría algo semejante. Este año, el 25 de agosto, la página web www.portaldeoracion.com hace realidad este sueño. Con mi hijo Rafael Eduardo, genio para hacer páginas web, y con mi esposa Gilma, emprendimos este camino para la Gloria de Dios.