Y ha dicho Monseñor André-Mutien Léonard, obispo belga de Namur:
La herencia de Juan Pablo II, al igual que la del Concilio Vaticano II, salvando las distancias, no queda a nuestras espaldas, sino que está ante nosotros, como un programa que deberá servir de inspiración durante mucho tiempo. Su sucesor lo prolongará sin duda, pero a su manera, pues un Papa puede inspirarse en su predecesor, pero no copiarle. Habrá que conjugar sobre todo, de una nueva manera, la solidez doctrinal de Juan Pablo II, su apertura profética a las inspiraciones del Espíritu y su inmensa caridad pastoral.
Declaraciones de los líderes mundiales sobre Juan Pablo II
«Un buen padre para todos nosotros»
ROMA, sábado, 16 abril 2005 (ZENIT.org).- En los últimos días, no han dejado de llegar alabanzas a Juan Pablo II desde todos los rincones del mundo, incluyendo al mundo de la política. A continuación algunas declaraciones de líderes mundiales sobre el último Papa.
Carlo Azeglio Ciampi, presidente de la República Italiana
«Nos ha transmitido a todos nosotros esperanza y confianza. Ha esculpido las conciencias con los valores que dan sentido y dignidad a las vidas de las personas y de la sociedad humana. Juan Pablo II ha creído en la fuerza del espíritu y ha dado testimonio, con su indómito coraje y su serenidad en el sufrimiento, de la fortaleza que permite afrontar cualquier obstáculo, trabajar para el bien en cualquier circunstancia. Continuará viviendo en nuestros corazones, en nuestro reconocimiento por su testimonio, por su ejemplo. Ha sido un verdadero apóstol de paz en el mundo entero. Italia, Roma ? su diócesis que se está congregando en la Plaza de San Pedro ? lloran la pérdida de un padre, de una persona amada».
Aleksander Kwasnievski, presidente de Polonia
«Un gran Papa ? nuestro paisano más excepcional, el Santo Padre, un buen padre para todos nosotros, creyentes y no creyentes, seguidores de diferentes religiones ? que ya no está».
Juan Carlos I, Rey de España
«Rendimos homenaje a la memoria del Santísimo Padre el Papa Juan Pablo II por su abnegado servicio a la cristiandad. Y su infatigable labor a favor de la paz, la justicia y la dignidad humana. En estos momentos de gran tristeza, tampoco podemos olvidar su especial afecto y dedicación hacia España, con el recuerdo imborrable de sus cinco visitas pastorales, así como las reiteradas muestras de consuelo y aliento que siempre tuvo con nuestro país en los momentos más duros y también en los más felices».
Ricardo Lagos, presidente de la República de Chile
Su largo pontificado, rico en sabiduría y enseñanzas, es apreciado y valorado por todos los chilenos. Particular gratitud tenemos por su oportuna y sabia mediación en el diferendo que tuvimos con el hermano pueblo argentino, resuelto con su paciencia e inteligencia en el Tratado firmado en 1984. Nuestra memoria recuerda también con especial agradecimiento su visita pastoral efectuada en abril de 1987 que tanto bien hizo a nuestra patria.
George W. Bush, presidente de los Estados Unidos
«El Papa Juan Pablo II ha sido una inspiración para millones de americanos, y para muchos más en todo el mundo. Siempre recordaremos al sacerdote humilde, sabio y audaz que se convirtió en uno de los grandes líderes morales de la historia. Agradecemos a Dios que nos enviara a tal hombre, un hijo de Polonia, que se convirtió en Obispo de Roma, y un héroe para todos las épocas».
Gerhard Schröder, canciller alemán.
El Papa ha «influido en la integración pacífica de Europa de muchas formas. Por sus esfuerzos y por su impresionante personalidad, ha cambiado nuestro mundo».
Lech Walesa, antiguo presidente polaco y líder de Solidaridad
«Creo que tardaremos en descubrir cuánto ha trabajado y ha luchado el Santo Padre por nosotros. Nos ha hablado a través de su enfermedad y de su sufrimiento puesto al servicio del verdadero fin. Sin él no se habría terminado el comunismo o al menos ? si hubiera ocurrido ? habría sido más tarde y su fin habría sido sangriento».
Shimon Peres, vice premier de Israel
El Papa «encarnó lo mejor que está dentro de toda la humanidad así como lo que es más común a ella… Sus acciones y declaraciones transformaron las relaciones entre la fe católica y la fe judía, y tuvieron un impacto fundamental en la lucha contra el antisemitismo».