¿Forma versus Fondo?
Hay un segundo punto en el análisis que hacemos del razonamiento de Lohfink: la drástica separación entre forma y fondo.
Lohfink ve el “fondo,” es decir, lo revelado, solamente en aquello a que apunta el autor sagrado, esto es, aquello que responde a su intención. A esa intención apunta la forma literaria, que es recurso usado por el mismo autor para conducirnos a su conclusión.
Según esto, lo que no haga relación al “fondo,” a la esencia del relato según la intención del autor, no tiene característica de contenido revelado sino de texto redaccional en función de la forma.
Escribe Lohfink, refiriéndose al pasaje que nos ocupa: “La frase que abre la narración es muy ilustrativa a este respecto. A primera vista, la fecha ‘en el sexto mes’ parece muy concreta, algo que no era de inventarse. En realidad, no es más que una conexión narrativa con sentido e intención.”
Y uno se pregunta: ¿cómo sabrá Lohfink la realidad? ¿De dónde saca seguridad para afirmar que eso es pura forma y que por consiguiente “no es más que una conexión narrativa”? Yo no niego que en este caso haya conexión entre los dos relatos de anunciación, a Zacarías primero y a María después. Mi pregunta es si esa conexión es sólo “narrativa” y por lo tanto sólo formal. ¿No estamos sacrificando demasiado al descubrimiento de Dibelius? ¿De verdad un autor como Lucas, que dice haberse informado diligentemente (Lc 1,3), pone un número de meses sólo para que el relato “conecte” bien?
Mi sensación es que, una vez tomada una opción, la de afirmar que aquí estamos frente a una forma literaria que nos dirá una sola cosa, se está forzando todo lo demás en soporte de esa opción tomada. ¿Es eso científico?