Desfaciendo Entuertos – Nota Introductoria

Bien quisiera yo seguir la línea de versos de los últimos días. No presumo de poeta pero me gusta encontrar versos, o mejor: sentir que algunos versos “me encuentran” a mí.

Sin embargo, no sólo la contemplación sino también la evangelización son parte de nuestra vida dominicana, y es así que he resuelto incluir de tanto en tanto reflexiones numeradas que he llamado Desfaciendo Entuertos, prestando la frase, como es sabido, del Quijote en su anhelo de limpiar el mundo de toda iniquidad.

Algo hay de ese sueño en quien se hace sacerdote. Creo que sin una dosis de Quijote nadie entraría por estos caminos.

Cuando llegué al Convento de Santo Domingo, apenas terminado el Noviciado –de lo cual va a hacer ya casi veinte años, ¡Dios mío!– una de las asignaturas que esperaba con mayor ansia era la Lógica, sobre todo por mi formación previa en matemáticas y física.

Esperaba yo lo que finalmente no encontré, por lo menos, no aquella vez: un instrumento que ayudara a limpiar y a ordenar la casa del pensamiento, porque se ha llenado el mundo de tantos engaños y entuertos, que nuevos Quijotes necesitamos, dispuestos a salir y batirse en franca lid por la causa de la verdad y por el bien de los que han menester.