La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Nació en La Rioja, España, cerca del año 1000. Entró de religioso con los Padres Benedictinos en el famoso Monasterio de san Millán de la Cogolla.
En su estadía allí, hizo grandes progresos espirituales, recibiendo del Espíritu Santo la inspiración para interpretar los temas de la Revelación divina, contenidos en la Sagrada Biblia.
Llegó a ser Superior del Convento, y en sólo dos años restauró totalmente aquella construcción que ya estaba deteriorada.
Un día el rey de Navarra fue a exigirle que le entregara los Cálices Sagrados y lo más valioso que hubiera en el Convento, para dedicar todo esto a los gastos de guerra.
Santo Domingo se le enfrentó valientemente y le dijo: "Puedes matar el cuerpo y a la carne hacer sufrir, pero sobre el alma no tienes ningún poder. El Evangelio me lo ha dicho, y a él debo creer que sólo al que al infierno puede echar el alma, a ése debo temer".
El rey de Navarra, lleno de indignación, desterró al Abad Domingo. Enterándose de lo ocurrido, el rey Fernando I de Castilla, lo mandó llamar y le confió el Monasterio de Silos, que estaba en un sitio estéril y alejado. Además, se hallaba en estado de total abandono y descuido, tanto en lo material como en lo espiritual.
Santo Domingo demostró ser un genio organizador, con un talento grande para restaurar. Levantó un Monasterio ideal, y formó, entre otras cosas, una biblioteca llena de los mejores libros de ese tiempo, transformando aquella casa en un lugar de trabajo y oración.
Santo Domingo de Silos logró liberar a más de 300 cristianos que estaban prisioneros y eran utilizados como esclavos por los musulmanes. Debido a esto, se le representa frecuentemente acompañado de hombres con cadenas.
El biógrafo que escribió sobre la vida de este Santo, poco después de su muerte, dice que no había enfermedad que las oraciones de Domingo no lograran curar.
Y tras 96 años de muerto, se apareció en sueños a la mamá de Santo Domingo de Guzmán, para anunciarle que tendría un hijo que sería un gran Apóstol.
Por eso, cuando el niño nació, lo llamaron Domingo en honor al Santo de Silos. Es por ello también, que muchas madres en España se encomiendan a Santo Domingo de Silos, para obtener que su hijo nazca bien y que al crecer, lleve una vida santa.
Murió el 20 de diciembre del año 1073, y todavía se conserva el famoso Monasterio de Santo Domingo.
El Rosal Cundinamarca, Colombia (2008) - Celebraremos nuestro primer aniversario de bodas, la verdad y gracias a Dios nos ha ido super bien, me quiero volver a casar es lo maximo, animense, estar casado es genial...
Bogotá, Colombia (2008) - Gracias Padre por unirnos en tu amor a través de este sacramneto y darnos la gracia de santificarnos en tu amor. Gracias Mamita Santa por mi esposa, la ayuda idonea con quien he decidido caminar hasta que nuestro peregrinar en este mundo sea terminado por el llamado a La Gloria de Dios. Bendice a todos los matrimonios con tu gloriosa interseción santa Madre de Dios.
Madridejos-Toledo, España - Amigos, gracias por vuestra fidelidad a lo largo de todos estos años. Por vuestros hijos, Germán y Daniel. Gracias también por vuestra amistad. Que el Señor os siga bendiciendo siempre.
Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: "Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda." Natán respondió al rey: "Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo."
Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor: "Ve y dile a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra.
Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y, cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre.""
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, / anunciaré tu fidelidad por todas las edades. / Porque dije: "Tu misericordia es un edificio eterno, / más que el cielo has afianzado tu fidelidad." R.
"Sellé una alianza con mi elegido, / jurando a David, mi siervo: / "Te fundaré un linaje perpetuo, / edificaré tu trono para todas las edades."" R.
Él me invocará: "Tú eres mi padre, / mi Dios, mi Roca salvadora." / Le mantendré eternamente mi favor, / y mi alianza con él será estable. R.
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor. (Salmo 88)
2a.
Hermanos: Al que puede fortaleceros según el Evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en los escritos proféticos, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
El misterio, mantenido en secreto durante siglos, ahora se ha manifestado (Romanos 16,25-27)
Evangelio
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le podrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?"
El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo (Lucas 1,26-38)
El origen de Cristo se remonta a tiempos antiguos. Mucho antes de María, el pueblo entero estaba "embarazado" del Mesías, en virtud de la promesa que Dios hizo al rey David, por boca de Natán. 4 min. 29 seg.
El tiempo de David permanecerá como la gran referencia del Reino de Dios, hasta la llegada de Cristo. ¿La razón? David permitió a Dios reinar en él mismo. 5 min. 22 seg.
Es tiempo de gracia, sanación y misericordia para ti. No dejes que pase esta Navidad sin recibir la visita de Dios en tu vida, en tu corazón. 4 min. 14 seg.
Este Mesías que va a nacer, Jesús, a quien aguardamos con tanta expectativa, es la expresión misma del amor incalculable de Dios y de su fidelidad sin grietas. 5 min. 51 seg.
Lo esencial de la Navidad no nos lo han quitado ni nos lo pueden quitar: es Cristo, portador de toda la fidelidad y la misericordia de Dios. 7 min. 13 seg.
1.1 En un arranque de piedad David quiere hacerle una casa al arca de la alianza; una casa para Dios. Le parece poca cosa una tienda de campaña, sobre todo si la compara con la casa de cedro que él mismo habita. De algún modo David se siente fuerte en su magnífica casa y quiere darle de su fortaleza y esplendor a la humilde casa de la alianza. Humanamente este proyecto le suena de lo más razonable a Natán, pero no es ese el pensamiento del Espíritu, y Natán tiene que retractarse.
1.2 Hay una hermosa lógica en el nuevo mensaje que Natán tiene que darle a su rey. Es Dios quien ha guardado a David y David debe recordarlo hasta el final de sus días. " Yo te daré una casa a ti", le dice el Señor, y así brota por primera vez la maravillosa promesa davídica que marca toda la historia de Judá hasta Cristo mismo. En el fondo el mensaje dice: "¿quién da la fortaleza?". El mensaje honra la soberanía de Dios y canta su fidelidad y su gracia a la vez.
1.3 Puede entenderse de otro modo, sin embargo. Las tiendas de campaña son la vivienda propia del desierto. En el desierto no se construye con cedro porque hay que permanecer en camino. David ya se estableció, Dios no. Dios sigue en camino, Él es el Eterno Peregrino.
1.4 Además, el desierto es el gran lugar de la alianza, como lo proclama sobre todo Oseas (cf. Os 2,14). Allí, sin la estorbosa competencia de los ídolos, sin la prepotencia que dan las riquezas, sin la suficiencia que da el poder, David fue más David que nunca, y Dios no olvida eso ni quiere que David lo olvide.
2. La estirpe de David
2.1 La promesa pronunciada por Natán atraviesa la esperanza de todo el Antiguo Testamento y finalmente desemboca, de modo inesperado y maravilloso, en otra promesa, la del ángel Gabriel a la Santa Virgen María: "Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús... el Señor Dios le dará el trono de David, su padre" (Lc 1,31-32). ¡Qué maravillosa unidad, qué magnífica belleza toma la historia humana leída a la luz de esta promesa, que tensa nuestro adviento hasta darle música y encanto de cielo!
2.2 En la primera lectura vemos cómo Dios rechaza que se le haga una casa. Después, es Él mismo quien dispone cómo se ha de edificar el templo, a cuidado del gran Salomón. Pero el templo verdadero no lo hará Salomón, sino el Espíritu Santo, y no en Jerusalén, sino en María. "El templo era su cuerpo...", anota Juan refiriéndose a Cristo (Jn 2,21). Y este es principio que podemos aplicar a tantas cosas: sólo Dios hace obras dignas de Dios; sólo Dios sabe cómo se alaba a Dios, cómo se sirve a Dios, cómo se ama a Dios. Nada somos, nada podemos en su honor si Él mismo no viene con su Espíritu ha darnos la luz, la voluntad y la constancia.
2.3 El templo era su Cuerpo. El templo es su Cuerpo. Ese Cuerpo bendito, ese Cuerpo glorioso que contempla nuestra fe en los altares, que come nuestra boca en cada Eucaristía. El Cuerpo tejido de amores en María; el Cuerpo y Templo y Casa que David hubiera querido ver, ese es el Cuerpo que comulgamos, esa es la verdad que nos sacia, ese es el Amor que nos colma de alegría y de gozo.