Preguntas y Respuestas – 14

Quiero conocer más acerca de la Vocación, su significado, su aplicación y su justificación evangélica. J. E. Escobar

“TÚ ERES VOCACIÓN”.- La vocación en abstracto no existe. Cada persona está en este mundo para algo. Este para algo concreto, personal, que le pertenece a cada uno, eso es la vocación. Para algo dentro del plan de Dios, para algo en el mundo, para algo en la Iglesia, para algo… De esta manera, podemos afirmar que tu no tienes vocación, TÚ ERES VOCACIÓN.

La vocación es entonces, una llamada gratuita de Dios, que espera una respuesta libre y generosa de la persona y que es para vivir una misión.

“LLAMADA: DIOS TE LLAMA”.- Esta iniciativa del Padre, la encontramos en la Sagrada Escritura al profundizar en la Historia de Salvación, desde el Génesis hasta llegar a la revelación plena en su Hijo, quien por el Espíritu Santo nos lleva a la verdad completa.

– Es Él quien crea al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. .- – Es Él quien promete a Abraham una descendencia como las estrellas del cielo. Es Él quien acompaña a su Pueblo en éxodo a la tierra prometida..- – Es Él quien se revela a sí mismo y revela su ley a Moisés..- – Es Él quien da a su pueblo sacerdotes, reyes y profetas quienes anunciaron el designio de Dios para su pueblo en la historia..- – Es Él quien dio cumplimiento a sus promesas enviando un ángel a María para que por el Espíritu Santo, se encarnara en ella su Hijo muy amado..- – Es Él quien fue revelado por la vida de Jesús “quien me ve a mí, ve al Padre” y por el anuncio del Reino de paz, justicia, liberación…

“DIOS TE LLAMA A LA VIDA, TE LLAMA A EXISTIR”.- Es Dios quien llama a la vida, de la nada llama a la existencia, en el Génesis Dios llama a la nada a existir, a tener vida, sopla en la humanidad su aliento de vida. Dice el salmo 32 “Dios lo dijo y existió, él lo mandó y surgió” y desde entonces nos acompaña la certeza de la gratuidad de su amor.

“DIOS TE LLAMA A SER OTRO CRISTO, A SER SU HIJO, A SER SANTO”.- Es Dios quien nos llama a ser sus hijos y así vamos haciendo vida nuestro Bautismo, en el que hemos sido sellados con el Espíritu Santo para amar como Jesús, servir como Jesús, darse como Jesús… hasta que ÉL sea todo en todos, como decía San Pablo, de modo que podamos decir “ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí” experimentando que la fuerza del Espíritu “empuja con una llamada urgente a la santidad. Todos los hijos de la Iglesia, llamados por el Padre a «escuchar» a Cristo, deben sentir una profunda exigencia de conversión y de santidad.” Es por tanto que esta llamada es una constante invitación a vivir en la dinámica de la conversión, de modo que podamos vivir en comunión con Dios y en comunión con nuestros hermanos.

“DIOS TE LLAMA A SEGUIRLO EN UNA VOCACIÓN ESPECÍFICA”.- Es Dios quien llama a descubrir un Proyecto personal que está inmerso en el Proyecto del Reino, en el que toda la humanidad tiene una misión y el que toda la humanidad ha de responder.

Básicamente, la vocación específica se puede comprender como el particular camino de Cristo que cada persona emprende. Son muchos los caminos que llevan a la misma meta: ser otro Jesús. Es obra del Espíritu la variedad de formas. Él constituye la Iglesia como una comunión orgánica en la diversidad de vocaciones, carismas y ministerios (vocaciones a la vida laical, al ministerio ordenado y a la vida consagrada).

“RESPUESTA: TÚ RESPONDES”.- Dios llama y espera una respuesta. No es condición responder para que Dios llame, pero sí lo es para acoger la misión a la que llama..- El hombre y la mujer acoge en libertad el don gratuito de Dios y responde con creatividad y generosidad. Dios respeta la libertad que ÉL mismo nos ha dado, es por eso que nuestra respuesta requiere de esta libertad en plenitud. Así como la llamada necesita actitud de escucha, la respuesta necesita la libertad. “Si quieres ser mi discípulo…” le dice Jesús a aquel que se le acercó, anteponiendo el respeto a la libertad. ¿Y tú, quieres?

“MISION: DIOS TE MISIONA”.- Dios acogiendo tu respuesta libre, te regala una misión para construir con ella tu felicidad y así la de tus hermanos. Así que…

– Dios nos llama a la vida y al responder nos da la misión de vivirla en plenitud..- – Dios nos llama a ser santos y al responder nos da la misión de ser otro Cristo, de vivir como hijos suyos junto a otros..- – Dios nos llama a una vocación específica y al responder nos da la misión de construir su Reino desde la forma particular de cada uno, en comunión y complementariedad.

Respuesta tomada de www.iglesia.cl